Hay dos razones para ello y merece la pena analizar cada una de ellas en detalle. Las nueces siempre se pelan mejor después de hervirlas. Así no es necesario utilizar un cascanueces para pelarlas.
Otra ventaja importante es que, después de hervirlas, es más fácil separar las pequeñas cáscaras y no saldrán volando en distintas direcciones.
La segunda razón es comprobar la calidad de las nueces. Unas buenas nueces deben estar selladas para que no entre agua en su interior durante la cocción.
Si esto ocurre, significa que la nuez está dañada o vieja, por lo que es mejor no utilizarla.
Cuánto tiempo hay que hervir las nueces
Es importante seguir una regla sencilla: echar las nueces en agua hirviendo durante 2-4 minutos. Este tiempo será suficiente para que la cáscara se ablande y sea más fácil de pelar. Inmediatamente después de hervirlas, puedes empezar a pelarlas.
Si dejas los frutos secos en agua hirviendo durante demasiado tiempo, se humedecerán por dentro. Y si esto ocurre, se cocerán ligeramente, lo que afectará negativamente a su sabor y propiedades útiles.
Si esta técnica se utiliza por primera vez, tiene sentido enviar unas pocas nueces en agua hirviendo para ver por sí mismo la ventaja de la ebullición.